Las instalaciones de calefacción por agua son las más eficientes y las más utilizadas, el motivo es que el agua nos permite transportar energía calorífica a través de tuberías dentro de una vivienda y si estas están bien aisladas permiten que toda la energía llegue al radiador donde se producirá la transferencia térmica con el aire de la habitación.
¿Qué significa purgar los radiadores?
Purgar significa sacar lo malo y quedarse con lo bueno, en un circuito de agua únicamente debiera haber agua, pero es muy habitual que aparezcan “bolsas de aire” en los circuitos de calefacción porque se producen variaciones de temperatura y presión que provocan mayor liberación de oxígeno. Aunque también sucede en menor medida en los circuitos de agua fría, en cualquier sistema de tuberías donde se produzcan desniveles, distintas alturas, esto ocurre en los circuitos de viviendas que tienen distintas plantas, o simplemente circulan por el suelo y suben al techo y vuelven a bajar, siempre se generan en los picos altos.
¿Es necesario purgar los radiadores de agua de calefacción?
Es necesario purgarlos debido a que el circuito de calefacción aunque teóricamente es un circuito cerrado, muchas veces se producen perdidas de agua en llaves, válvulas de seguridad, juntas, etc. Y por lo tanto las válvulas de llenado automático recargan de agua los circuitos. Sin darnos cuenta se pueden estar produciendo bolsas de aire e impedir la circulación de calor a través de los radiadores.
¿Cómo se purgan los radiadores?
Se recomienda sostener un recipiente donde poder recoger el agua que pueda salir del radiador durante el proceso de purga, con la otra mano aflojaremos un tornillo de cabeza plana que estará en la parte alta del radiador, el purgador. Puede ser que sea purgador automático y no sea necesario hacerlo de forma manual.
Tipos de purgadores
Purgadores de radiador, tipo manual, son los más utilizados porque son los más económicos, de forma manual abrimos un pequeño camino de circulación de agua en la parte alta del radiador, si tenemos aire este saldrá inmediatamente y finalmente saldrá agua, en este momento cerraremos el purgador. Los purgadores de presión equilibrada funcionan mediante la expansión de un líquido en una pequeña cápsula, permitiendo que la válvula se cierre cuando detecta temperaturas cercanas a la del vapor saturado.
Los purgadores bimetálicos, dilatan un elemento bimetálico cerrando la válvula cuando detecta una temperatura cercana a T de vapor.
Para los purgadores de boya, cerrada juegan con la diferencia de las densidades entre vapor y condensado permitiendo que el flotador abra o cierre la salida.
Los purgadores de cubeta invertida, juegan con la fuerza que ejerce el vapor en el fondo de una cubeta permitiendo el cierre o la apertura del sistema.
Los purgadores termodinámicos, actúan por la diferencia de velocidad que tiene el vapor y el condensado.
¿Cuándo tengo que purgar los radiadores?
Cuando detectemos algo anormal en nuestra instalación, algunos radiadores no calientan o calientan solo la mitad, o incluso cuando no calienten ninguno y la caldera esté funcionando.
¿Cómo detecto una avería de aire en la instalación?
Pueden darse distintos síntomas que indiquen aire en la instalación, purgar los radiadores es lo más fácil de solucionar para cualquier usuario, ahora bien el que exista aire en la instalación puede provocar que no funcione la caldera, o nuestra bomba de calor, por ello es tan importante elegir bien el instalador que nos realiza la instalación, debiendo comprobar estanqueidad y buen funcionamiento y purgado de instalación de agua. Pudiera ser que nuestra bomba circulador también esté dando problemas, en cualquier caso recomendamos llamar a un técnico especializado en calefacción, calderas o aerotermia.
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